¿Alguna vez has escuchado la frase “no te pueden despedir por eso”? ¡Es un mito! Recuerda que la empresa puede despedirte siempre que quiera, otra cosa es lo que tú hagas al respecto…
La relación laboral que tienes con tu empresa puede finalizar en cualquier momento y por diferentes motivos. En esta publicación, te explicaremos cuáles pueden ser esos motivos y qué puedes hacer.
Primero, debemos diferenciar entre lo que nuestra empresa dice que es el motivo de despido, y lo que REALMENTE es el motivo de despido.
La empresa podrá darte dos motivos de despido: DESPIDO DISCIPLINARIO o DESPIDO OBJETIVO, pero esto no basta: ¡deben probarlo!
Así, podremos reaccionar ante este despido, intentando que sea considerado IMPROCEDENTE o NULO.
Lo primero de todo es interponer PAPELETA DE CONCILIACIÓN, para lo que te recomendamos asesoramiento por un abogado/a especialista.
El plazo para interponer la papeleta de conciliación es de 20 días (hábiles) desde que el despido es notificado formalmente.
Tras este acto, en el que estarás acompañado por tu abogado/a, puede que llegues a un acuerdo. En la siguiente diapositiva, descubrirás cómo continuar si NO llegas a un acuerdo…
Si no llegas a un acuerdo, tu abogado/a deberá presentar una demanda y, pasado un tiempo, se celebrará un juicio en el que se defenderá que tu despido sea declarado improcedente o nulo, con la correspondiente indemnización que corresponda a tu favor.